El centro de Totana amaneció este miércoles 5 de noviembre con carteles con mensajes críticos hacia el concejal no adscrito, Manolo Cánovas, por la enmienda que presentó en el último pleno municipal contra la moción del PSOE que pedía incluir en la Constitución Española el derecho de las mujeres a interrumpir legal y voluntariamente su embarazo, así como sus polémicas declaraciones durante el transcurso del Pleno.
Los carteles, pegados en lugares como la farola de la Plaza de la Constitución, el monumento al Nazareno, el Puente o el templete de Santa Eulalia, incluían mensajes como:
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“Prohibir no evita abortos, provoca muertes”
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“Otra vez un hombre opinando sobre los derechos de una mujer”
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“Un útero sin razón, Manolo da su opinión”
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“Un café se disfruta, a un aborto se sobrevive”
Origen de la polémica: el debate del Pleno sobre el derecho al aborto
Los hechos se remontan al pleno ordinario del mes de octubre, donde el Grupo Municipal Socialista presentó una moción solicitando que el Ayuntamiento instara al Gobierno de España a incluir en la Constitución el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo.
La moción fue rechazada. Durante el debate, se produjeron intervenciones muy confrontadas entre los grupos políticos.
Posturas de los grupos municipales
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El PSOE defendió que el aborto es un derecho reconocido por ley y avalado por el Tribunal Constitucional, y que debe blindarse para evitar retrocesos y garantizar que se aplique en todas las comunidades autónomas.
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El Partido Popular (PP) votó en contra y acusó al Gobierno central de utilizar el tema “para distraer a la sociedad de otros problemas”, criticando además que se intente modificar la Constitución “por la vía ordinaria”, calificándola de “chapuza técnica y jurídica”..
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VOX rechazó la moción argumentando que “la solución no es abortar, es educar”, y que introducirlo en la Constitución “blinda el derecho a matar”.
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El concejal no adscrito, Manolo Cánovas, presentó una enmienda a la totalidad, defendiendo que el aborto solo se contemple en casos de violación, riesgo para la madre o enfermedad grave. Sus declaraciones durante el pleno generaron especial controversia al afirmar que “Hoy abortar es como tomarse un café’. Eso no puede estar en la Constitución”. También afirmó que “nadie es dueño de su cuerpo” y que lo que falta es educación y no derechos constitucionales.
La enmienda a la totalidad y sobre todo estas palabras motivaron críticas inmediatas y parecen haber sido el detonante de los carteles aparecidos en el centro de la ciudad, que cuestionan públicamente su postura.