"¿De quién son los Ministros?", por Juan José Cánovas

Siempre he pensado (y lo sigo haciendo) que un Ministro o cargo público (Alcalde, diputado, concejal...) no es de nadie en particular y sí está al servicio de todos/as sin distinción. Y menos de los militantes de su partido o de quien -en un momento dado-, le "baile el agua" y nunca mejor dicho.

Sin ir más lejos, mi actividad política o de otro tipo (Sindical, social...), ha sido (o así lo he intentado e intento), echar una mano a quien pueda necesitarme, sin mirar su ideología o simpatías/antipatías personales o políticas hacía mi persona. Para que se entienda: "El eje de la política para mi es la persona".

Si el Ministro o Delegado del Gobierno es de un Partido y viene a ver a "los suyos" o donde interese a estos últimos, creo que es un desatino, haciendo uso de mi libertad de expresión que esa si es mía, mal que le pese a algunos/as.

Mal lo tenemos algunos entonces que "no tenemos Ministros" ni nunca los vamos a tener. En mi caso, ni soy del PSOE ni lo voy a ser. Mucho menos del PP y tampoco de Podemos. Es decir, que "estoy perdido" sin un mal Cargo que "echarme a la boca".

Alguno, para desprestigiarme dentro del Partido (el suyo) y a falta de otros argumentos, afirma: "A Juan José no lo quieren en IU en Murcia...". Podría ser cierto y me preocupa poco si esa falta de querencia viene del aparato.

Entre que "me quieran en Murcia" y menos por cambiarme de chaqueta de forma constante en función de como vengan los vientos y que me aprecien en mi pueblo los más cercanos, prefiero lo segundo sin dudar un instante.

Y no solo en clave electoral que a mis más de 60 ya paso bastante de esas miserias. Prefiero seguir comprometido con la GENTE y dejar los "Patrimonios de Ministros, Delegados de Gobierno o Influencias en Murcia o Madrid" para quien parece que añoran otros tiempos en los métodos.

El franquismo (40 años y generaciones asumiendo el concepto) y antes Cánovas y Sagasta, todavía están muy presentes en nuestra cultura de serviles súbditos.

Un poco lo que decía el maestro de mi admirado, Luis García Montero: "Para ser de Izquierdas no es necesario ser pobre o trabajador, como tampoco para ser veterinario es necesario ser burro..."

Prefiero seguir intentando estar con la gente y dejarme de Influencias que en muchos casos (Véase la Hemeroteca reciente) solo son "Ventas de Humo" intentando atentar contra la inteligencia de las personas.

Por poner algunas ejemplos: Para negociar la refinanciación y ayudas que mejorase nuestra situación económica (la del Ayuntamiento de Totana), no necesité influencias en Madrid o Murcia y sí decisión y tener claro que defendía a mi pueblo como Alcalde.

Para conseguir "quitas millonarias" (rebaja de deuda real) exigiendo a Bancos y grandes empresas su rebaja, tampoco necesité a nadie. Solo honestidad y decisión. Y así, con modestia (la falsa modestia en política no existe), como he podido.

Si alguien me tuviese que votar por enchufes, persecución de contrarios, mentir en tiempos electorales o favoritismo a los míos, sería "extra parlamentario" y no me quitaría el sueño. Mucho menos por quedar bien con el aparato de "mi Partido" en Murcia o Madrid.

Que les vaya bien con "sus Ministros" o con las influencias en Madrid o Murcia. Lo mío en política es mucho más humilde que eso. Lo único en lo que no cedo es en mi libertad de opinar o expresar lo que considere y tenga a bien.

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