Juan José Cánovas: "¿Sirven de algo los mitines en campaña electoral?"

Algunos grupos políticos y candidaturas ponen en duda la validez de los Actos Públicos en campaña electoral. Sobre todo si son municipales.

Las teorías de que la gente funciona por resortes simples como las siglas de partidos o el mimetismo entre elecciones generales y municipales. En algunos casos, todo se fía a los padrinos y entiendo yo que es un poco "atentar contra la inteligencia de vecinos y vecinas".

Otra teoría es la de fomentar la crítica destructiva, descalificaciones personales, lanzar mensajes vacos o populismos sin consistencia alguna con la esperanza de que la gente se va a preocupar poco de la propuesta seria, el contenido o la trayectoria.

A mis 61 años, todavía sigo aprendiendo de la vida y tomando nota. Sobre todo de personas jóvenes como los que nos acompañan en este Proyecto Político para Totana que presenta en ganar Totana IU. La autocrítica y escuchar es los mejores ejercicios en política y en la vida. Estoy convencido de ello.

Pongo como ejemplo a un joven de 23 años que nos acompaña -como otros muchos-, en este ilusionaste proyecto. Se trata de Justo Cánovas Garcia. Un joven, además de formado y con valores que es, por encima de todo, una gran persona.

En su intervención en el Mitin de las Peras, aprendí una clave de su experiencia, su compromiso o decisión de sumarse al proyecto de Ganar Totana: "Yo me convencí de mi voto y me interesé por el Proyecto de Ganar Totana en 2015, cuando asistí al Mitin de la Era Alta. Ahí pude ver a una gente que coincidía con mi forma de ver la política o las inquietudes para la sociedad y para mi pueblo...", comentaba Justo en dirigiéndose a los vecinos.

Solo por Justo, ya merece la pena organizar actos, el sacrifico de estos años y la actitud en este tiempo de Gobierno. Estoy convencido que hay muchos "justos". Esa esa es la esperanza y lo que nos mueve en nuestro afán de llegar a la gente, exponer de cara nuestro balance, los fallos, la autocrítica y nuestro Programa de futuro.

A veces (no pocas), de jóvenes con 23 años, como Justo, se aprenden lecciones que seguiremos aplicándolas para dignificar la hermosa dedicación por la POLÍTICA, con mayúsculas.

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